tag:blogger.com,1999:blog-9176694250879279144.post7036378397177579547..comments2011-06-29T21:48:58.919-05:00Comments on <center>Quermés en la azotea</center>: Narcorreflexiones: Lecciones de la InquisiciónProf. Miquel Nadal Palazónhttp://www.blogger.com/profile/16636991244946360020noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-9176694250879279144.post-73376709921469040342011-05-09T00:06:38.957-05:002011-05-09T00:06:38.957-05:00En el caso particular de la cultura mexicana, me p...En el caso particular de la cultura mexicana, me parece que el principal problema proviene de la manera en que se manejan las relaciones de familia, esa ya larga tradición de metichismo donde el papá y los hermanos celan a las hijas de la familia como si fueran propiedades suyas y les escogen las parejas y hasta establecen matrimonios (y todavía hay quien practica la arcáica formalidad de la petición de mano), o las mamás y esposas que se sienten con derecho a decidir qué ropa se puede poner el hijo o el marido, dónde tiene sus cosas, cómo educa a sus hijos, qué esposa escoge y que hace o deja de hacer ésta. Y la mayoría de las personas ni siquiera se cuestiona el origen de dichas costumbres y mucho menos su justificación. Es la postura del "yo tengo razón porque a mí me da la gana, y punto" (una versión particular del dicho en inglés "might makes right"). A veces, cuando se les cuestiona sobre la justeza de dicha postura, sobre todo a las autoridades, acuden a justificaciones religiosas, pero eso ya constituye una racionalización de una postura preestablecida. No ha sido sino hasta la sociedad moderna reciente que se ha llegado a hablar de los derechos inalienables del individuo, que están por encima de los del grupo (al final, como dice Savater, el individuo es una realidad concreta, el grupo siempre es una abstracción), y <b>todos</b> los individuos los poseen (siempre han existido en distintas sociedades individuos con derechos inalienables, por<br />ejemplo los reyes, pero siempre en pequeña minoría, ya fuera por poder, riqueza o nacimiento (los dos últimos son proyecciones del primero), y en dichos casos el ejercicio de dichos derechos no implicaba igualdad o reciprocidad... aún ahora tenemos un influyentismo rampante y, como si eso no fuera suficiente, fueros). La cosa es tan novedosa en nuestra sociedad, que a mucha gente no le acaba de caber en la cabeza. Cuando mi hermana (única mujer y la menor) era adolescente, algunos amigos me preguntaban que si no la celaba por sus pretendientes o novio. Mi respuesta fue de lo más simple: "el novio le da algo que yo como hermano no le puedo dar, por lo tanto no tengo derecho a quitárselo". Es así siempre: "no le quites a otro lo que tú no le hayas dado, o no estés en posibilidad de dárselo o compensárselo". Es como la vida, nadie tiene derecho a quitársela a otro porque no hay manera de que se la dé o se la reponga. Y lo mismo va para la salud. Es un perjuicio mayor el quitarle a alguien algo así, y no sólo debe ser mal visto y criticado, sino rigurosamente castigado dentro de este contrato social que hemos establecido para seguridad y beneficio<br />mutuos.Ribozymehttps://www.blogger.com/profile/00617035031357327037noreply@blogger.com