Pues eso y nada más: que tengo una quermés en la azotea. Y están todos invitados...
No. Porque cada cosa que elegimos tener, cada decisión que tomamos, implica renunciar a otras cosas. No se puede tener alegría y tristeza a la vez. ;)
Pregunten lo que quieran. Ya sabré qué contesto. ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario